Tren del Apruebo: Un largo tour por Recoleta

Este miércoles 7 de octubre, el Tren del Apruebo hizo un recorrido que partió con un banderazo en uno de los epicentros del estallido social: la Plaza Ñuñoa, para dirigirse luego a la comuna de Recoleta, donde recorrió diferentes e icónicos lugares con gran apoyo de la ciudadanía.

La ruta contempló 12 puntos en la comuna de Recoleta y estuvo acompañada de diversos representantes populares del nuevo Chile, entre los que destacan la Tía Pikachú y el Estúpido y Sensual Spiderman, más varios activistas sociales. Se unieron decenas de ciclistas y automovilistas, formando una voluminosa caravana, que crecía en la medida que la locomotora avanzaba. La comunidad estuvo muy activa y fervorosa en los distintos puntos que comprendió el trayecto.

Alegrías del corazón

Evelyn Godoy, activista social y parte de Klan Kiltro, organizadores del Tren del Apruebo, comentó lo vivido durante la jornada de ayer: “Fue una de las jornadas más bonitas, eso porque los habitantes de la comuna de Recoleta activaron sus territorios, lugares emblemáticos como el Tirso de Molina, la Vega Central, la Pérgola de las Flores. Todos nos dieron una bienvenida inolvidable y muy emocionante. Cada rincón de la comuna estaba lleno de personas que con su alegría y entusiasmo hicieron de esta caravana un día inolvidable. El simbolismo en cada frase y palabra de quienes nos recibían fueron el tenor de un día lleno de emociones”.

En la locomotora suena ‘Un largo tour’ , el popular tema de la banda Sol y Lluvia. El sol se proyecta en los techos de las casas, las abuelas cuelgan la ropa mientras miran por los coloridos balcones, que con sus grandes murales dibujan el Apruebo que representa a la comunidad.

Los adherentes llevan en sus autos banderas chilenas, mapuches, magallánicas, de equipos de fútbol. Los autos y camionetas tocan las bocinas, mientras que en la calle, los vecinos y vecinas salen a apoyar, también con banderas.

En las esquinas, grupos de gente sostienen pancartas gigantes, medianas, pequeñas, donde se lee todo tipo de consignas relativas a la lucha de la clase trabajadora por la dignidad.

La causa de Alejandra

Alejandra Pérez Espina, de 42 años, es una de las activistas que va en el tren. Producto del cáncer de mamas, sus senos fueron extirpados de su pecho, que exhibe hoy como una evidencia de las desigualdades del sistema que hay que cambiar. “Tengo la suerte de pertenecer al sistema privado de salud, estoy en el Auge. Mi salida a la calle tiene que ver con que cuando entras al sistema (de salud) te das cuenta de las falencias, que tienen que ver con el dinero. Si tú tuvieras el dinero suficiente para atenderte, hacerte exámenes y tratamientos oportunos, la tasa de mortalidad no sería tan grande como la que tenemos hoy”, dice.

Pero la causa de Alejandra tiene que ver también con el cáncer en específico, y lo que ello significa para una persona de clase media. “Por el tipo de cáncer que tuve y las condiciones en que tengo el pecho, la cirugía para poder hacerme una reconstrucción cuesta 15 millones de pesos y si llegara a tener una complicación, podría ascender a los 20 millones de pesos. Yo entiendo a las mujeres que no lo sienten así, pero en mi caso, siento que un par de pechugas no valen 15 millones de pesos; tenerlas o no no me define como mujer”.

Enfática continúa relatando lo delicado de su situación: “Al parecer estoy cursando un cáncer de huesos, me faltan dos exámenes para confirmarlo, y este cáncer no está en el Auge, eso significa que el valor del tratamiento es gigantesco. Tratar un cáncer que no está en el Auge te cuesta el valor de una casa, y si está en el Auge cuesta un 30% o 40% de la misma casa; es aberrante. Al enfermarte te transformas en un cacho para tu familia, te conviertes en una persona cara para la sociedad y para el Estado, ya que en este país todo se maneja con dinero”.

Con respecto a su participación en la caravana, nos cuenta: “Es importante que salga elegido el Apruebo, porque la nueva Constitución tiene que contemplar el derecho a la salud, a la educación, tiene que haber una reforma en las diversas instituciones, representación para los pueblos originarios y derechos para nuestros niños. Hay mucha desigualdad, y esa brecha se tiene que acortar. La desconexión del pueblo con la casta política es muy grande”.

“La caravana une y acerca a la gente, lo de Recoleta fue maravilloso, que la gente esperara en todas las esquinas, los abrazos, los banderazos, la batucada, el grupo de música. Estoy orgullosa de participar en ella. Algo super interesante que pasó con el estallido y con la caravana, es que acercas la política, acercas la cultura, acercas todo al pueblo. Tenemos que hacer comunidad y aprender a convivir, este tipo de iniciativas nos demuestran que es la mejor forma. Ha sido una experiencia enriquecedora”, concluye.

Cambiar el país

La caravana sigue su camino, un hombre con una bandera de Chile grita en una esquina: “Hasta la Victoria por siempre, Víctor”. Mientras las madres abrazan a sus hijas, saludan a la caravana y los niños se asoman por las ventanas. El paisaje cambia de lugar en lugar, y el colorido de las calles continúa, esta vez con las toallas, sábanas y ropa colgadas desde las ventanas de los blocks habitacionales.

En la Municipalidad de Recoleta, el Alcalde Daniel Jadue –posible candidato en una próxima carrera presidencial–, saluda a la comunidad. Un día después comentará que lo vivido “estuvo precioso, el tren recorrió toda la comuna. Tuvo 12 puntos de detención y en cada uno fue recibido por una cantidad bastante importante de personas, lo que da cuenta del creciente entusiasmo que en nuestra comuna despierta tanto el plebiscito como el proceso constitucional”.

Asimismo, anuncia nuevos eventos para las semanas venideras. “La comunidad tiene muchas actividades preparadas de aquí hasta el 23. Luego hay dispositivos que desde los barrios van a estar movilizando a las personas que quieran ir a votar y también tienen un calendario de discusión para ir instalando temas que a la comunidad de Recoleta le interesa en la nueva Constitución”.

Cerca de las 20 horas, la actividad cierra entre banderas y aplausos, donde familias completas con sus respectivas mascarillas participaron de manera activa en la actividad que evoca al Tren popular de la cultura, realizado en el gobierno de Salvador Allende en 1971.

“Es la única manera de cambiar el país, que la comunidad se suba al escenario de su propia historia, a jugar un papel de protagonistas principales y no de actores secundarios, que es lo que parte de este sistema político pretende, que la comunidad vote por ellos pero que no los fiscalice, que no participe y que no pueda permear al sistema”, finaliza el alcalde Jadue.