En tiempos de crisis e incertidumbre como el que vivimos, emergen luces de esperanza con una iniciativa que busca la reactivación de los espectáculos masivos en Chile y Latinoamérica. Como pocas veces, la música y la ciencia se unen en la investigación de una fórmula que permita realizar conciertos en recintos públicos sin distanciamiento social. La motivación surge desde la urgencia de generar un retorno seguro a los espectáculos, ya que como es sabido, el área de las artes ha sido uno de los sectores más golpeados durante la pandemia.
En una asociación inédita entre la SCD y el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, se dio curso al segundo ensayo clínico “La Música Ensaya”. El primero fue protagonizado por la banda funk rock Chancho en Piedra, que se llevó a cabo el pasado 26 de agosto en la sala SCD Plaza Egaña, y contó con la participación de 200 personas sentadas en butacas. En este ensayo no se registró ningún caso positivo de Covid tras la actividad.
Para esta nueva experiencia, fue convocado el grupo de cumbia Santaferia, donde se monitoreó la dinámica de interacción entre los participantes. La cita fue el recién pasado jueves 18 de noviembre a las 19:30 horas en el Club Amanda en Vitacura, reconocido centro cultural que cuenta con uno de los escenarios más destacados de la escena santiaguina, donde un público de 400 personas interactuó en un espacio cerrado, sin butacas ni distanciamiento social, con la esperanza de hacer historia.
Cómo duele: Toma de exámenes
El esperado día comenzó a las 7:30 de la mañana. Desde esa hora y hasta las dos de la tarde llegaron hasta el Hospital Clínico tanto los músicos de la banda como sus seguidores, todos dispuestos a colaborar con el estudio. A eso de las 10 am, el grueso de los integrantes de Santaferia llegó a practicarse el examen de antígenos, un formato de análisis cuya toma se realiza con el mismo procedimiento que el PCR, pero que es más accesible en lo económico, y esto permite pensar en la posibilidad concreta de ser utilizado en el caso de que el ensayo concluya favorablemente.
A las afueras del sector de maternidad, poco antes de tomar sus exámenes, conversamos con Pollo González, vocalista y compositor de Santaferia y Diego Muñoz, saxofonista y vocero oficial de la agrupación también conocida como “el huracán bailable”. Ambos entregan declaraciones informadas, optimistas y comprometidas con el rol al que fueron convocados. “Más que nada (el ensayo) es para que nos demos cuenta que la música en vivo no tiene nada que ver con los contagios del coronavirus”, subraya Diego Muñoz.
Mientras tanto, en el interior del hospital, los fans llegan a cumplir con su parte del convenio. En paralelo, el doctor Alejandro Afani, inmunólogo, vicepresidente de la Corporación Sida Chile y académico de la Universidad de Chile, conversa con diferentes medios sobre el acontecimiento que lidera: el doctor es además el vocero del ensayo clínico, compositor y un gran amante de la música.
A propósito de esto último, le preguntamos por la importancia de la música en la salud de las personas. “Esperemos que pronto estemos celebrando el regreso de la música y la actividad cultural en pleno”, respondió.
Todo esto no sería posible sin el personal encargado de tomar las muestras, a veces olvidados o invisibilizados por los medios. Dentro de uno de los box donde se tomaron muchos de los exámenes de antígenos, Matías Corante, enfermero del hospital, comentó sobre esta actividad que reúne a dos especialidades que no se vinculan habitualmente. Su respuesta fue poética y concreta: “Los puentes son necesarios, finalmente la ciencia igual es un arte”.
Pa’ que lo baile como quiera: El show
Hace 10 años, Santaferia lanzaba su primer álbum, Le Traigo Cumbia, justamente en el Club Amanda. En ese entonces, la banda no gozaba de la popularidad que tiene hoy. Sin embargo, ya se asomaban las primeras señales de que su carrera tomaría un giro que los posicionaría como una de las bandas más populares en Chile.
Por esos días, una de sus hinchadas más numerosas, “La Vagancia”, aún no existía, pero los integrantes de dos grupos de seguidores organizados se conocieron esa vez. Se llamaban “Los Cumbiancheros” y “Los Ferianos”. El enamoramiento fue mutuo cuando se encontraron en la micro rumbo al lugar, tanto que entraron juntos al recinto, emocionados por las banderas y pancartas que habían fabricado para la ocasión. Pero un ingrato recibimiento los esperaba: los encargados de la seguridad del Club Amanda no permitieron hacer uso de dichos elementos durante el concierto. Media hora más tarde, los chicos lograron subir al escenario para mostrar sus lienzos con orgullo y pasión.
Hoy, la historia reivindica a Santaferia con el lugar, que los recibe en un contexto totalmente distinto para hacer historia en conjunto: la segunda parte del ensayo clínico que organiza la SCD y el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
A las afueras de lo que en los ochenta fue el apogeo de moda y tendencias, hoy, el centro comercial Cobres de Vitacura es el epicentro de salones de belleza y centros de depilación. Como punto disonante, donde antiguamente funcionaba el multicine Vitacura, resiste el Club Amanda y entre los árboles y juegos infantiles del espacio de arquitectura retro, se alarga cada vez más la fila de asistentes que dieron negativo en el examen tomado en la mañana, donde solo un caso resultó positivo.
Hombres y mujeres jóvenes se agolpan con sus respectivas camisetas del grupo y nos responden algunas preguntas, las que buscan sentir el pulso y las emociones de los Santaferialovers antes de vivir la experiencia.
Las luces se mueven en el interior del recinto, la sala fue oscurecida para el encuentro y se llena poco a poco por los asistentes que pasan por los últimos protocolos sanitarios. Rodrigo Osorio, más conocido como “Don Rorro” en su rol de vocalista de la banda de rock Sinergia, hoy es también el presidente de la SCD. Lo observo mientras registra concentrado con su celular el momento desde el balcón, donde finalmente conversamos.
En diferentes zonas del recinto cuelgan lienzos alusivos a la banda, instalados por las distintas hinchadas que están al pie del cañón para vivir la mejor parte del ensayo: el show. Poco antes del comienzo, el presidente de la SCD me cuenta por qué Santaferia fue el grupo escogido para esta segunda tanda de música y ciencia:
“Necesitábamos a una banda comprometida, emblemática de la música chilena; una banda convocante, donde la gente también esté comprometida con la música y con todo lo que significa en términos de discurso, patrimonio e identidad. Entonces, sin duda, Santaferia era una banda idónea, impecable para lo que queremos transmitir”.
Don Rorro
Globos, aplausos, gritos, risas, todo eso ocurre mientras se escuchan y bailan las canciones de Santaferia. Luego de un par de canciones, Rodrigo Osorio sube al escenario para dar la bienvenida, recordar a los asistentes el motivo del show y lo importante que es mantener la mascarilla siempre bien puesta. Los asistentes aplauden y gritan contentos, mientras disfrutan de la música sin olvidar los protocolos sanitarios.
El show continúa entre la notoria alegría de los músicos y el público, que por fin puede asistir a un concierto de pie y sin distanciamiento social. Por su parte, Santaferia entrega un show redondo, donde todos los integrantes tienen un momento para mostrarse, permitiendo descentralizar la atención únicamente en su vocalista. Todos tienen diversas habilidades y queda claro sobre el escenario, incluyendo el carisma de los bronces que se lucen con divertidos pasos de baile coreografeados, apoyados de un colorido y lúdico material audiovisual.
La fiesta termina entre aplausos y vítores, el Pollo agradece a los asistentes y la banda sale de escena. El público pide bis y las luces se encienden para dar por finalizado el encuentro.
A las afueras del centro comercial algunos fans conversan antes de regresar a casa. Me acerco porque reconozco a Francisco Figueroa, miembro de la hinchada “Barrancumbia” que aparece en el reciente documental de la banda Pa´que lo baile como quiera. Francisco cierra con conscientes palabras: “Nosotros como hinchada sentimos que lo de hoy es un paso más, contribuir no sólo haciendo el aguante a la banda, si no que también desde políticas públicas para que la música pueda seguir funcionando en estos espacios que hoy están tan reducidos. Colaborar en ese sentido es un aporte súper importante”.
Ha sido una larga jornada para todos, pero queda en el alma el recuerdo de haber estado en un show especial y en el cuerpo el encanto de colaborar con la ciencia, en la búsqueda del retorno de la música en vivo en Chile.
Créditos: Fotos, microclips, cámara y montaje: Ana Fuentes (excepto entrevista Francisco Figueroa, cámara de Cristóbal González) Edición: Pablo Cerda













